miércoles, 14 de marzo de 2012

1 CARTA A LOS CORINTIOS. 16,19-24.

             19Os mandan recuerdos las comunidades de Asia. Un caluroso saludo cristiano de parte de Áquila, Prisca y la comunidad que se reúne en su casa. 20Recuerdos de todos los hermanos. Saludaos mutuamente con el beso ritual.
             21La despedida, de mi mano: Pablo. 22El que no quiera al Señor, fuera con él. Ven, Señor.
             23El favor del Señor Jesús os acompañe. 24Mi amor cristiano os acompañe a todos.

EXPLICACIÓN.

19-24.     Sobre Áquila y Prisca, cf. Rom 16,3; en su casa se reúne una comunidad (19). El beso de paz (20), cf. Rom 16,16. Como era costumbre, añade un saludo de su propia mano (21). Fórmula de exclusión de la comunidad: fuera con él, "anatema" (22) (cf. Gál 1,8.9; Ap 22,15). Ven, Señor, en arameo Marana tha (cf. Ap 22,20). Saludo y deseo final (23-24).

martes, 13 de marzo de 2012

1 CARTA A LOS CORINTIOS. 16,10-18.

            10Si llegase Timoteo, procurad que no se sienta cohibido, pues trabaja en la obra del Señor lo mismo que yo; 11por tanto, que nadie lo desprecie. Además, ayudadle cordialmente a que vuelva aquí, pues lo estoy esperando con los hermanos.
           12Acerca del hermano Apolo: le insistí mucho en que fuera a veros con los hermanos; no tenía absolutamente ninguna gana de ir ahora, pero irá cuando llegue la ocasión.
           13Estad alerta, manteneos en la fe, sed hombres, sed robustos; 14todo lo que hagáis, que sea con amor.
           15Un favor os pido, hermanos: sabéis que la familia de Esteban ha sido la primicia de Acaya y que se ha dedicado a servir a los consagrados; 16querría que también vosotros estéis a disposición de gente como ellos y de todo el que colabora en la tarea.
           17Me alegro de la llegada de Esteban, Fortunato y Acaico; ellos han compensado por vuestra ausencia, 18tranquilizándome a mí y a vosotros. Por eso estad reconocidos a hombres como ellos.

EXPLICACIÓN.

10-18.    La visita de Timoteo había sido prometida en 4,17. Su misión no va a ser fácil. Pablo espera el apoyo de los corintios (10-11). Apolo, figura eminente en la comunidad de Corinto (cf. 1,12; 3,4.22; 4,6) (12). Los corintios no se han mostrado muy bien dispuestos hacia Esteban (cf. 1,16) y su familia. Fortunato, nombre latino, personaje diferente del mencionado en Col 4,7. Acaya, la región sur de Grecia, donde está Corinto. La situación ha mejorado en esa comunidad (17-18).

1 CARTA A LOS CORINTIOS. 16,5-9.

            5Llegaré ahí después de haber pasado por Macedonia, pues el viaje lo haré por Macedonia. 6En cambio, con vosotros es posible que me detenga, y tal vez todo el invierno, para que vosotros me ayudéis a continuar para donde sea. 7Porque esta vez no querría veros sólo de paso, es decir, espero quedarme algún tiempo junto a vosotros, si el Señor lo permite; 8pero me quedaré en Éfeso hasta Pentecostés, 9porque se presenta una gran ocasión de trabajo eficaz y muchos hacen la contra.

EXPLICACIÓN.

5-9.      Planes de viaje. Por el momento está en Éfeso (cf. Hch 19).

1 CARTA A LOS CORINTIOS. VIII. CUESTIONES VARIAS Y DESPEDIDA. LA COLECTA PARA JERUSALÉN. 16,1-4.

16             1Acerca de la colecta para los consagrados: las instrucciones que di a las comunidades de Galacia seguidlas también vosotros. 2Los domingos poned aparte cada uno por vuestra cuenta lo que consigáis ahorrar, para que, cuando yo vaya, no hay que andar entonces con colectas. 3Cuando yo llegué daré cartas de presentación a los que vosotros deis por buenos y los enviaré a Jerusalén con vuestro presente; 4y si merece la pena que vaya yo también, iremos juntos.

EXPLICACIÓN.

1-4          Respuesta a una última pregunta de los corintios. Pablo quiere mostrar la solidaridad de las comunidades de origen pagano con la comunidad de Judea (Rom 15,25s; 2 Cor 8,9; Gál 2,10). Preparar la colecta con tiempo; los domingos, lit. el primer día de la semana; fórmula parecida en Mc 16,2; Lc 24,1; Jn 20,1, para designar el día de la resurrección (2). No se encargará él de transportar lo recaudado; los corintios designarán a sus delegados (3). Aún no ha decidido ir personalmente a Jerusalén.

1 CARTA A LOS CORINTIOS. EL CUERPO RESUCITADO. 15,35-58.

 35Alguno preguntará: ¿Y cómo resucitan los muertos?, ¿qué clase de cuerpo traerán? 36Necio, lo que tú siembras no cobra vida si antes no muere. 37Y, además, ¿qué siembras? No siembras lo mismo que va a brotar después, siembras un simple grano, de trigo, por ejemplo, o de alguna otra semilla. 38Es Dios que le da la forma que a él le pareció, a cada semilla la suya propia.
          39Todas las carnes no son lo mismo; una cosa es la carne del hombre, otra la del ganado, otra la carne de las aves y otra la de los peces. 40Hay también cuerpos celestes y cuerpos terrestres, y una cosa es el resplandor de los celestes y otra el de los terrestres. 41Hay diferencia entre el resplandor del sol, el de la luna y el de las estrellas; y tampoco las estrellas brillan todas lo mismo.
          42Igual pasa en la resurrección de los muertos:
          se siembra lo corruptible, resucita incorruptible;
          43se siembra lo miserable, resucita glorioso;
          se siembra lo débil, resucita fuerte;
          44se siembra un cuerpo animal, resucita cuerpo espiritual.
          Si hay cuerpo animal, lo hay también espiritual, 45así está escrito: "El primer hombre, Adán, fue un ser animado" (Gn 2,7), el último Adán es un espíritu de vida. 46No, no es primero lo espiritual, sino lo animal; lo espiritual viene después. 47El primer hombre salió del polvo de la tierra, el segundo procede del cielo. 48El hombre de la tierra fue el modelo de los hombres terrenos, el hombre del cielo es el modelo de los celestes; 49y lo mismo que hemos llevado en nuestro ser la imagen del terreno, llevaremos también la imagen del celeste.
          50Quiero decir, hermanos, que esta carne y hueso no pueden heredar el reino de Dios ni lo ya corrompido heredar la incorrupción. 51Mirad, os revelo un secreto: no todos moriremos, 52pero todos seremos transformados en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al son de la trompeta final. Cuando resuene, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados; 53porque esto corruptible tiene ue vestirse de incorrupción y esto mortal tiene que vestirse de inmortalidad. 54Entonces, cuando esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal de inmortalidad, se cumplirá lo que está escrito: "Sucumbió la muerte en la victoria". "Muerte, ¿dónde está tu victoria?, 55¿dónde está, muerte, tu aguijón?" (Os 13,14). 56El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la Ley. 57¡Demos gracias a Dios que nos da esta victoria por medio de nuestro Señor, Jesús Mesías!
           58Por consiguiente, queridos hermanos, estad firmes e inconmovibles, trabajando cada vez más por el Señor, sabiendo que vuestras fatigas como cristianos no son inútiles.

EXPLICACIÓN.

35-48.      No sólo para los griegos, cuya filosofía rechazaba la resurrección, sino también para los judíos, la calidad del cuerpo resucitado era una cuestión difícil. No lo es menos para Pablo. Sugiere respuestas tomadas de una y otra cultura. La analogía con la semilla era usada por letrados judíos (36-38).

                La medicina reconocía diferentes clases de carne, y la filosofía popular distinguía entre diferentes clases de cuerpos (39-41). De todos modos, la condición del hombre resucitado no es una continuación de su estado presente (42-44).

               El cuerpo animal es el soporte de la vida física (cf. Gn 2,7); el cuerpo espiritual será el soporte apto para la vida del espíritu. Los dos modelos, el primero y el segundo Adán; esta denominación equivale a la de "el Hombre/el Hijo del hombre" de los evangelios, la humanidad nueva, cuyo prototipo es Jesús (45-49).

             El cuerpo físico de esta vida (carne y hueso, lit. "carne y sangre") no es apto para la futura ni puede renacer (50). También en este pasaje (cf. 14,23) Pablo aparece influenciado por la escatología judía, que esperaba una resurrección general al final de los tiempos; Pablo cree en la inminencia del fin (cf. 7,29-31) (51). Victoria de la vida sobre la muerte. Cita libre de Is 25,8 y Os 13,14 (53-57). Exhortación al trabajo, con el ánimo que da esta fe (58).

            En resumen: la vida después de la muerte supone una transformación radical (35-38) que libera al hombre de las limitaciones de la vida orgánica (39-44a). El hombre, fruto de la tierra, está destinado con Jesús a trascender este orden cósmico (44b-49), quedando libre de las fuerzas de decadencia y muerte (50-57).          

1 CARTA A LOS CORINTIOS. LA RESURRECCIÓN DE TODOS. 15,12-34.

     12Ahora, si de Cristo se proclama que resucitó de la muerte, ¿cómo decís algunos que no hay resurrección de muertos? 13Si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo ha resucitado, 14y si Cristo no ha resucitado, entonces nuestra predicación no tiene contenido ni vuestra fe tampoco.
             15Además, como testigos de Dios, resultamos unos embusteros, porque en nuestro testimonio le atribuimos falsamente haber resucitado al Mesías, cosa que no ha hecho si realmente los muertos no resucitan. 16Porque si los muertos no resucitan, tampoco ha resucitado el Mesías, 17y si el Mesías no ha resucitado, vuestra fe es ilusoria y seguís con vuestros pecados. 18Y, por supuesto, también los cristianos difuntos han perecido.
            19Si la esperanza que tenemos en el Mesías es sólo para esta vida, somos los más desgraciados de los hombres. 20Pero de hecho el Mesías ha resucitado de la muerte, como primer fruto de los que duermen, 21pues, si un hombre trajo la muerte, también un hombre trajo la resurrección de los muertos; 22es decir, lo mismo que por Adán todos mueren, así también por el Mesías todos recibirán la vida, 23aunque cada uno en su propio turno: como primer fruto, el Mesías; después, los del Mesías, el día de su venida; 24luego el fin, cuando entregue el reinado a Dios Padre, cuando haya aniquilado toda soberanía, autoridad y poder. 25Porque su reinado tiene que durar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies; 26como último enemigo aniquilará a la muerte: 27pues "todo lo han sometido bajo sus pies" (Sal 8,7) (aunque cuando diga: "Todo le está sometido", se exceptuará evidentemente el que le sometió el universo). 28Y cuando el universo le quede sometido, entonces también el Hijo se sometará al que se lo sometió, y Dios lo será todo en todos.
             29De no ser así, ¿qué van a sacar los que se bautizan por los muertos? Si decididamente los muertos no resucitan, ¿a qué viene bautizarse por ellos? 30¿A qué viene que nosotros estemos en peligro a todas horas? 31No hay día que no esté yo al borde de la muerte, tan verdad como el orgullo que siento por vosotros, hermanos, gracias al Mesías, Jesús Señor nuestro. 32Si hubiera tenido que luchar con fieras en Éfeso por motivos humanos, ¿de qué me habría servido? Si los muertos no resucitan, "comamos y bebamos, que mañana moriremos" (Is 22,13).
           33Dejad de engañaros: "malas compañías estragan buenas costumbres". 34Sacudíos la modorra, como es razón, y dejad de pecar. Ignorancia de Dios es lo que algunos tienen; os lo digo para vuestra vergüenza.

EXPLICACIÓN.

12-34.      Jesús Mesías es la cabeza del cuerpo; su resurrección es la garantía de la de todos los que le han dado su adhesión. Si no hay esa fe en la conexión indestructible entre Jesús y los suyos, el mensaje propuesto no tiene sentido, ni lo tiene tampoco dar adhesión a Jesús como Mesías/Salvador. La conexión es tan fuerte que quien piense que los muertos no resucitan tiene que negar, para ser coherente, la resurrección de Jesús (12-14).

               Ahora bien, la resurrección fue el refrendo dado por Dios a la obra de Jesús; si este refrendo divino no ha existido, todo lo que se ha dicho es falso y no hay esperanza para los muertos (15-18).

              Si la salvación se limitara a esta vida, y todo terminase con la muerte, no compensaría tanto esfuerzo y tanta penalidad (cf. 4,10-13) (19). Reafirma Pablo la resurrección del Mesías/Salvador, que así puede salvar también de la muerte (20). Desarrolla Pablo la visión teológica de la doble solidaridad del género humano (cf. Rom 5,12ss); solidaridad para la muerte con el primer Adán, el que fue hecho de la tierra (cf. 15,47), y solidaridad para la vida con el Mesías Jesús, el que procede del cielo por el Espíritu que recibió (20-22). Pablo parece muy dependiente de la escatología farisea, que colocaba la resurrección al fin de los tiempos (cf. Jn 11,23-27) (23). El fin (24) era término técnico para designar el reino mesiánico; Pablo lo traslada al reino definitivo. La obra del Mesías en la historia consistirá precisamente en ir venciendo a todos los enemigos del hombre (Sal 110,1; 8,7); el último será la muerte (25-27). Situación final: la unión íntima de Dios con la humanidad (28).

              Cambio de tono. El sentido del bautismo por los muertos es dudoso; podría tratarse de que un cristiano se bautizase de nuevo en nombre de otro que había muerto antes de conocer el cristianismo (29). El hombre puede vivir arriesgando continuamente su vida por los demás sólo si tiene la certeza de que esa vida no se extingue con la muerte. Cita de Is 22,13 (30-32). Opinión de Pablo sobre lo que ocurre en la comunidad de Corinto. Malas compañías, etc. (33), verso del poeta griego Menandro; sacudíos la modorra (34), cf. Rom 13,11; Ef 5,14.        

1 CARTA A LOS CORINTIOS. VII. LA RESURRECCIÓN. LA RESURRECCIÓN DE CRISTO. 15,1-11.

15           1Os recuerdo ahora, hermanos, el evangelio que os prediqué, 2ese que aceptasteis, ese en que os mantenéis, ese que os está salvando..., si lo conserváis en la forma como yo os lo anuncié; de no ser así, fue inútil que creyerais.
                    3Lo que os transmití fue, ante todo, lo que yo había recibido: que el Mesías murió por nuestros pecados, como lo anunciaban las Escrituras, 4que fue sepultado y que resucitó al tercer día, como lo anunciaban las Escrituras; 5que se apareció a Pedro y más tarde a los Doce. 6Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez: la mayor parte viven todavía, aunque algunos han muerto. 7Después se le apareció a Santiago, luego a los apóstoles todos.
                   8Por último se me apareció también a mí, como al nacido a destiempo. 9Es que yo soy el menor de los apóstoles; yo, que no merezco el nombre de apóstol, porque perseguía a la Iglesia. 10Sin embargo, por favor de Dios soy lo que soy y ese favor suyo no ha sido en balde; al contrario: he rendido más que todos ellos, no yo, es verdad, sino el favor de Dios que me acompaña. 11De todos modos, sea yo, sean ellos, eso es lo que predicamos y eso fue lo que creísteis.

EXPLICACIÓN.

1-11.      Se trata probablemente de otra cuestión propuesta a Pablo en la carta de los corintios (cf. 7,1). La resurrección significa la vida después de la muerte; esa promesa de vida para siempre, realizada ya en Jesús, es la base de la fe cristiana. La esperanza se convierte en certeza ante la experiencia cristiana de Jesús vivo y activo en la comunidad (1-2).

              Pablo expone los testimonios transmitidos de la resurrección de Jesús; tal fue su mensaje y en ese mensaje se fundó la adhesión de los corintios al Señor. El texto de Pablo puede reflejar profesiones de fe en uso en las iglesias. Murió por nuestros pecados... Escrituras (3), cf. Is 53,8s. Resucitó... Escrituras (4); solía aducirse Sal 16,10 (cf. Hch 13,35). A Pedro (5) ("Cefas"), cf. Lc 24,34; a los Doce, en realidad, a "los Once", Mt 28,16s.


             La aparición del Señor a Pablo es colocada al mismo nivel que las anteriores (8). Ella cambió su vida (9-10). Exposición tradicional (11).